SI ES MÁS GRANDE, ES MEJOR.



E
n estadísticas a nivel mundial el Ecuador ocupa uno de los primeros puestos en poseer hombres con miembros grandes, es real constatar que la masculinidad ecuatoriana sin tabúes y en continuados momentos se ufane y presuma de su dotación.
Ver hombres caminando por las calles con jeans apretados donde a simple vista se nota la vastedad de la longitud de sus miembros es uno de los privilegios de este país.
Será que las mujeres ya están acostumbradas al tamaño de los miembros de los hombres y cuando se encuentra uno de menor diámetro es rechazado.      
El morbo está en el placer de las mujeres en observar hombres vistiendo ropa interior, llenando cada rincón en ponderadas curvas con los músculos de sus muslos y glúteos acompañados con el grande bulto localizado entre la ingle.   
Sin embargo se convierte en  innecesario cuando un  hombre posee el miembro de veinte centímetros o más y no brinde la satisfacción que requiere su pareja.
Esto nos hace preguntar ¿Entre más grande mejor? ¿El tamaño importa?
Física y biológicamente un pene excesivamente grande es incómodo para la mujer en el momento de la penetración  y además la zona más placentera de la mujer se encuentra en el primer tercio de la vagina, entonces si vivimos rodeados con la mayoría de hombres con miembros grandes, nos perjudica o nos beneficia.
Personalmente yo sí he escuchado a hombres lamentarse en no conseguir el suficiente placer en el  sexo por causa de su grande dotación.
La evolución está presente en cada momento de la vida y sobreviven los más aptos, y las dudas son: las mujeres mutarán anatómicamente para que un pene muy grande sea funcional, o los hombres con buena dotación desaparecerán.
Para el consuelo de los hombres, hay que dejar claro que los gustos son diversos en cada persona, existen mujeres cuales su atracción es hacia los miembros grandes y otras que no. Yo creo que los esfuerzos de los hombres deberían guiarse en satisfacer cada aspecto de su pareja, porque el físico es muy fácil rechazar pero el amor siempre brinda aceptación.
Devy Andreina Grijalva Aguirre

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